sábado, 9 de enero de 2010

El secreto de sus ojos (de Juan José Campanella)


–Ya no sólo te escapás para mamarte, ¿ahora también te robás las pruebas?
– Ya está todo bajo control, Benjamín.
– Mirá si a Irene se le ocurre leer el expediente?
–¡Suelte, Carajo!
–¿Qué está haciendo, se volvió loco?
–Sentate vos un segundo. Sentate y relajate. ¿Sabés por qué no lo podemos encontrar, Benjamín? Porque somos dos boludos. Mirá: 12 cartas, 31 folios, 5 trabajos... No, esto ya te lo leí.
–Vámonos.
–No. No paré de pensar un segundo.La cabeza me explota, Benjamín. Yo me puse a preguntar. ¿Cómo es posible que no lo podamos encontrar a este tipo? Siempre se nos hace humo. ¿Dónde está? Y se me ocurrió pensar en los tipos, pero en todos los tipos, no en este tipo en especial, sino...
–"Los tipos", sí.
–Eh, ahí está. En "el Tipo"... El tipo puede hacer cualquier cosa para ser distinto, pero hay una cosa que no puede cambiar, ni él, ni vos, ni yo, nadie. Mirame a mí. Soy un tipo jóven, tengo un buen laburo, una mina que me quiere y como decís vos, me sigo cagando la vida viniendo a tugurios como este. Más de una vez me dijiste: “¿Por qué estás ahí, Pablo? ¿Qué hacés ahí?” ¿Y sabés por qué estoy, Benjamín? Porque me apasiona. Me gusta venir acá, ponerme en pedo, cagarme a trompadas si alguien me hincha las pelotas. Me gusta. Y vos lo mismo, Benjamín. Vos no podés, no hay manera de que te puedas sacar de la cabeza a Irene... Y la mina tiene más ganas de casarse que Susanita.Debe tener más de 37 revistas de trajes de novia arriba del escritorio. Se comprometió con fiesta y todo, pero vos... seguís esperando el milagro, Benjamín. ¿Por qué? Vení.
–¿Escribano, qué es Racing para usted?
–Una pasión, querido.
–¿Aunque hace nueve años que no sale campeón?
–Una pasión es una pasión.
–¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios… pero hay una cosa que no puede cambiar, Bejamín: no puede cambiar... ¡de pasión!







Juan José Campanella (Buenos Aires, 1959) nos cautivó a todos con El hijo de la novia, una película espléndida sobre la amistad (la verdadera amistad que empieza en la infancia y, a pesar de los reveses, crece como un árbol vigoroso a través de la vida), el amor, la violencia del tiempo y las promesas.
Ahora, en El secreto de sus ojos (la película argentina más taquillera de las últimas 3 décadas) Campanella vuelve otra vez con el gran Ricardo Darín para traernos un drama basado en la novela de Eduardo Sacheri, La pregunta de sus ojos.

La película relata una historia intensa: la mirada retrospectiva de un ex-agente de la justicia federal argentina, Benjamín Espósito (Ricardo Darín), que recuerda una investigación que marcó su vida y la de su mejor amigo (Pablo Sandoval, a cargo de un notable Guillermo Francella) y de la mujer que siempre amó íntimamente Irene Menéndez-Hastings(Soledad Villamil).
Hay de todo: amor, tensión laboral, animosidades cáusticas, sangre, corrupción y rabia. Una película imperdible que seguramente es de lo mejor que dejó el cine latinoamericano en el año 2009.

La página oficial: http://www.elsecretodesusojos.com/





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