domingo, 2 de diciembre de 2012

Yo quiero cambiar al mundo: «Cadena de favores»

¿Otro mundo es posible?



—«Cadena de favores» no funcionó —le informa Trevor a su maestro—. Ni siquiera pude hacerlo. Iba a ayudar a Adam…
—¿Ayudarlo a qué? —le pregunta su profesor al niño.
—A que no le pegaran, pero tuve miedo —confiesa Trevor—. No lo ayudé… Dejé que le pegaran.
—No. Tú no dejaste que le pegaran —repone el maestro—. Sucedió así. A veces no se puede hacer nada.
—No es justo —se lamenta Trevor.
—Lo sé —afirma su profesor.
—No lo sabe —se ofusca Trevor—. Debería llamar a mi madre. Podría hacer algo, si quisiera. ¿Por qué es tan gallina?
—No soy gallina.
—Va a pasar algo… y será demasiado tarde.
—¿Qué va a pasar? ¿De qué hablas? —le pregunta el maestro.
—Él volverá.
—¿Quién volverá? Eh, ¿quién volverá? Tu padre. ¿Volverá tu padre? Y... ¿qué pasará cuando vuelva, Trevor? ¿Te hará daño? ¿Le hará daño a ella?
—No, si hay alguien allí en su lugar.
—Trevor, ahora es complicado para mí.
—¿El mundo es simplemente una mierda? —pregunta el muchacho.
—No, no lo es —le dice su profesor—. Hiciste un buen trabajo. Mírame, estoy orgulloso de ti. Estoy orgulloso de ti. Y para tu información... yo premio el esfuerzo, no el resultado.
—Me da igual la nota —le informa Trevor—: sólo quería ver si el mundo podía cambiar.


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