jueves, 29 de julio de 2010

Un hombre muy serio (de los hermanos Coen)



A serious man, es una película de los premiados hermanos Coen (No es país para viejos) que incursiona en el drama con un humor negro que arranca más de una buena risotada.
Interesante, descabellada. Una mirada mordaz de las costumbres judías y un aplauso. El final pudo estar mejor. Pero, de todas maneras, vale la pena.
Copio a continuación una nota de Terra (México):

Un Hombre Serio (A Serious Man), la realización más reciente de los hermanos Joel e Ethan Coen, recrea a través de una comedia de humor negro los problemas que ahogan la vida de 'Larry Gopnik', un judío que vive atormentado, luego de que su esposa le revela que está enamorada de un colega y su mejor amigo.

La película forma parte de la 51 Muestra Internacional de Cine que estará vigente hasta el 30 del presente mes en la Cineteca Nacional, que incluye una serie de realizaciones de los más reconocidos directores contemporáneos.

La trama escrita por los Coen, ambientada en el medio Oeste, en la ciudad de Minneapolis a finales de los 60, narra la historia del introvertido profesor de física, interpretado por Michael Stuhlbarg, un profesor que aspira a ser elegido catedrático de la universidad en la que imparte matemáticas.

Pero el mundo se le pone de cabeza desde que 'Judith' (Sari Lennick), su mujer, le exige el divorcio para hacer una nueva vida al lado de 'Syl', un viudo judío allegado a la familia; sin embargo, le pide que sea bajo el ritual de su religión.

Por si fuera poco, 'Gopnik' vive un gran dilema cuando 'Cliv', un estudiante coreano, le exige que lo apruebe, porque de lo contrario su padre se molestará. Luego de negarle el deseo a ese individuo, se da cuenta de que mañosamente le ha dejado un sobre con un soborno con cientos de dólares.

Los problemas en la vida de este profesor aumentarán con dos hijos: 'Danny', próximo a tener su bar mitzvah, y 'Sarah', una hija, que le arranca billetes de la cartera cuando él no está, obsesionada con hacerse una cirugía estética en la nariz. Para rematar, debe soportar a 'Arthur', un hermano parásito, pendenciero y fanático de los juegos de azar.

'Gopnik' no encuentra la salida y en su deseo porque alguien le dé una respuesta y lo haga despertar de esta pesadilla, decide acudir a los rabinos de su comunidad, siendo recibido en primera instancia por uno muy joven e inexperto; luego por otro de mayor experiencia, pero el gran rabino no tendrá tiempo para atenderlo, por lo que su situación se estanca cada día más.

En Un Hombre Serio los Coen parecen regocijarse en hacer una especie de un detrás de cámaras, sobre lo que pocas veces se conoce a fondo en el judaísmo.

Sin duda, después de su filme Quémese después de Leerse, en esta ácida comedia reflejan una parodia de los ritos, costumbres y modos de vida de la comunidad judía del medio Oeste estadunidense, la tierra natal de estos reconocidos cineastas.

Los Coen seleccionaron un reparto que les quedó a la medida para este largometraje en el que participan otras figuras como Simon Elder, quien interpreta el papel del 'Rabino Scott'; Richard Kind como el 'Tío Arthur'; George Wyner, como el 'Rabino Nachter', y Adam Arkin, como 'Don Milcarm', entre otros.

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